La ciudad de Washington celebró hoy el 55 aniversario del icónico restaurante de comida estadounidense Bens Chili Bowl, por el que han pasado personalidades tan variopintas como Martin Luther King y Nicolás Sarkozy, y que es el favorito del actor Bill Cosby y del presidente Barack Obama.
Aunque Obama no pudo estar presente en la ocasión, remitió una carta de felicitación, junto a la primera dama, Michelle, en la que aseguró que pronto volverá al restaurante.
Cosby sí acudió al evento, en el que ejerció de maestro de ceremonias entre multitud de periodistas, vecinos, clientes y curiosos.
«He estado viniendo aquí durante más de 50 años, lo digo sólo para que se hagan una idea de cuánto vale este local», se dirigió a la audiencia el popular actor negro, quien goza del honor, junto a Obama, de ser una de las dos únicas personas que no pagan por comer en el local, tal y como figura un cartel en su interior.
El «Bens Chili Bowl» abrió sus puertas en los años 50, en la céntrica calle U de la capital, cuando en esa zona el jazz bullía en los clubes nocturnos de la mano de las grandes estrellas como Duke Ellington, Ella Fitzgerald y que le valió el sobrenombre del «Broadway Negro».
Ben Ali, el fundador de ese restaurante y quien murió a finales de 2009, era un inmigrante de Trinidad que estudió odontología y probó varios oficios antes de abrir con su esposa Virginia el restaurante en el que evocó los sabores caribeños de su infancia.
Su famoso chili -un potaje de habichuelas con carne en una peculiar salsa de tomate con especias-, en sopa o salsa para los perritos calientes ahumados, ha sido popular entre los habitantes del barrio y entre políticos, que no han tenido reparo en arremangarse la camisa y apartarse la corbata para degustar uno de sus platos.
En enero de 2009, poco después de ser elegido, Obama acudió al restaurante junto al entonces alcalde de Washington, Adrian Fenty, y en esa ocasión el mandatario se decantó por una de las especialidades de la casa, el «Chili Half-Smoke», una salchicha de cerdo y carne de vaca con mostaza, cebolla y chili, todo metido en un bollo caliente, papas fritas y té helado para beber.
Un año más tarde, en marzo de 2010, el entonces presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, y su esposa, Carla Bruni, almorzaron también en el «Bens Chili Bowl» durante su visita a Washington, donde tomaron sus famosos perritos calientes ahumados con chili.
En el acto de hoy, de carácter eminentemente familiar, también tomaron la palabra, el reverendo negro Jesse Jackson, varios vecinos de la zona, amigos de la familia propietaria y muchos de los clientes más habituales, entre ellos un conductor de autobuses de Washington.